Los OPC son una clase de bioflavinoides muy poderosos. Los bioflavinoides son compuestos de las plantas que realmente se asimilan en los tejidos corporales cuando se consumen a través de los alimentos.
OPC (Proantocianidinas oligoméricas), en castellano PCO (Complejos procianidólicos oligoméricos), leuco antocianina, antocianidina y otros nombres se refieren al mismo conjunto de complejos bioflavonoides que actúan como neutralizadores de radicales libres en todo el cuerpo.
Las proantocianidinas que contiene las pepitas de la uva, son un grupo de bioflavonoides polifenólicos, que tienen un amplio espectro de propiedades biológicas y protectoras contra los radicales libres del oxígeno.
Para que se hagan una idea del poder de este antioxdante, se han comparado las proantocianidinas del extracto pepita de uva (OPC) frente a la vitamina C y al succinato de vitamina E, en relación a la captación de radicales libres de oxígeno.
Con una concentración de 100 mg/L, de OPC obtuvo una inhibición del 78% de anión superóxido y 81 % del radical hidroxilo.
En iguales condiciones, la vitamina C inhibió los dos radicales libres del 12% de anión superóxido y 19 % del radical hidroxilo.
Mientras que la Vitamina E inhibió los dos radicales del 36% de anión superóxido y 44 % del radical hidroxilo.
Estos resultados muestran proantocianidinas que extracto de pepita de uvas (OPC) son 5-6 veces más potentes que la vitamina C y 2 veces más potentes que la vitamina E. ¿Qué pueden hacer los OPC por tu perro? Los OPC actuan beneficiosamente para el organismo de la siguiente manera:
Mantienen suaves los tejidos conjuntivos.
Anti-inflamatorio
Anti-artrítico
Anti-histamínico
Anti-alérgico
Anti-ulceroso
Previene el cáncer
Previene enfermedades degenerativas
Anticavidad y sifiloma
Detiene la progresión de las cataratas
Previene el envejecimiento de la piel
Protege los pulmones
¿Qué son los radicales libres? Los radicales libres son átomos de oxígeno con un electrón robado durante el proceso natural del metabolismo del cuerpo.
El átomo de oxígeno en estado estable, tiene cuatro pares de electrones, se vuelve inestable cuando pierde un electrón. Nos referimos a un radical libre como un átomo de oxígeno con siete electrones. Los radicales se combinan rápidamente con algo para estabilizarse, en este caso los vasos sanguíneos. Lo que ocurre, es que el radical libre roba el electrón que le falta de la membrana de un tejido corporal y al hacerlo, produce otro radical libre más que también se ve obligado a buscar otro electrón en su cuerpo. El resultado es una cascada de oxidación en los tejidos corporales. Este es un fenómeno tan presente en el cuerpo que se puede decir que es la causa exclusiva de las enfermedades crónicas degenerativas.
Las Proantocianidinas oligoméricas (OPC), y de hecho los antioxidantes en general, están estructurados de tal forma que pueden donar electrones libremente sin alterar su valencia (sus electrones no están emparejados). De hecho, los antioxidantes siguen donando electrones hasta que no tienen más, por lo que una molécula antioxidante puede neutralizar muchos radicales libres.
La efectividad de un antioxidante se calcula mediante el número de electrones disponibles en dicho antioxidante. Si el antioxidante A tiene el doble de electrones disponibles que el antioxidante B, se dice que A es el doble de potente que B.