El virus de la parainfluenza está relacionado con el virus del moquillo canino. Los síntomas de estas enfermedades van desde una tos seca a la inflamación de la laringe, bronquios y tráquea. El adenovirus canino-2 también produce neumonía en el 10-20 % de los perros afectados.

La tos de las perreras son muy contagiosas, especialmente en las perreras o refugios caninos donde los sistemas inmunes están estresados, dejando a los perros susceptibles a las infecciones pre-existentes o nuevos ataques de perros infectados. Una buena ventilación en la perrera ayuda a prevenir estas infecciones, pero la vacunación es el único método seguro de prevención.

La vacuna contra la tos de la perrera, es una combinación de CAV-2, parainfluenza y Bordetella en una dosis. Si bien las enfermedades por lo general no presentan síntomas más graves que un resfriado, se recomienda la vacunación si el perro entra en contacto con un gran número de perros.